El Cacereño naufraga en Tenerife

Algún día tenía que llegar y llegó. Tres empates habían sucedido la triunfal secuencia de otras tantas victorias en el arranque del campeonato para un Cacereño que salió escaldado de la Ciudad Deportiva Javier Pérez frente al Tenerife B (4-1). Todo se le puso en contra al equipo verde, que cuando quiso darse cuenta ya perdía por 3-0 en apenas media hora. La remontada se antojaba complicada, pero aún así lo intentaron hasta que un libre directo magistral de Alassan, el mejor futbolista sobre el césped, liquidó el encuentro con muchos minutos aún por delante.

Hay derrotas dolorosas, por el resultado, pero que, con calma, pueden convertirse en enseñanzas para el futuro. Llegaba el ‘decano extremeño’ a las islas dispuesto a mantenerse invicto frente a un filial tinerfeño que, al contrario que los verdes, había comenzado con dudas la campaña de su regreso a la categoría. Tras siete jornadas, los chavales dirigidos por Leandro Cabrera han conseguido enderezar su rumbo y auparse a la zona noble siendo, además, el equipo más goleador del grupo (16).

El Cacereño apenas había concedido medio gol por partido de media en las seis jornadas precedentes y este domingo regresó con cuatro en la mochila. Fue un partido bonito durante su primera hora (la última media sobró por completo). Suele ocurrir cuando sobre el inmaculado césped natural se juntan un montón de buenos ‘peloteros’. Y más si, en la primera acción, se rompen las hostilidades: balón en largo sobre la carrera de Fran Sabina, que reclama penalti por derribo de Diego Nieves en su salida. El árbitro concede córner y un forcejeo entre Navas y Omar Jaiteh en el área lo sanciona el madrileño Bordons Romero con penalti. Pese a las muchas quejas visitantes y a las artimañas de Nieves, que fue amonestado por tocar el larguero y mostrar «falta de respeto por el espíritu del fútbol» (según el acta), el propio Jaiteh ejecutó la pena máxima que había provocado, engañando al meta manchego por su izquierda.

Trataron de reaccionar los extremeños con un remate de Chris, que se marchó ligeramente desviado. Pero la auténtica sensación de peligro la generaban los chicharreros, con rapidísimas salidas a campo abierto. Las acciones se sucedían en una y otra área, para disfrute del numeroso público presente: Alassan, Marcos Carrillo, Deco, Arcos… El que finalmente acertó fue el indefendible extremo zurdo local, tras una acción en la que midió mal Joserra, permitiendo la internada de César y el remate cruzado, raso, del canterano blanquiazul.

Herida

La herida se abrió más cuando, tras una larga acción de derecha a izquierda, Fran Sabina se encontró con un balón suelto en la frontal, se revolvió y su zurdazo acabó superando a Nieves tras botar un par de veces. El Tenerife B se exhibía, con Pepe Mel tomando buena nota en el palco de lo que hacían futbolistas como Moha o Alassan, que se ejercitan habitualmente con el primer equipo.

Cuando todo parecía perdido, otro extraño penalti por manos de Adrián Pérez en otro forcejeo con Clausí, lo transformaba su tocayo Adri Pérez, que la tiró a romper, doblando las manos del portero, que había adivinado la dirección del lanzamiento. El Cacereño veía algo de luz antes del descanso.

A la vuelta de vestuarios, Cobos movió ficha revolucionando su banda derecha con la incorporación de Viñuela. Fueron varios minutos para una esperanza que se esfumó cuando Alassan rubricó su gran actuación quitando las telarañas de la escuadra izquierda de la portería de Nieves en un disparo de falta. Aunque aún restaban minutos, fue el punto y final.