La presidenta de México estrecha lazos con la dictadura cubana

Esta semana se conoció que el cierre del sexenio anterior, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos (Pemex) casi duplicó los envíos de petróleo a Cuba, de acuerdo con el más reciente informe de la compañía estatal entregado a autoridades de Estados Unidos. «En los nueve meses terminados el 30 de septiembre de 2024, Gasolinas Bienestar, S.A. de C.V., exportó un promedio de 31.300 barriles diarios de crudo y 2.900 barriles diarios de productos petroleros, por un monto total de 9.300 mil millones de pesos, unos 500 millones de dólares», apuntó la compañía hace dos semanas en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

Cuba ha podido funcionar durante años gracias a la llegada de combustible ruso y venezolano, pero, al acabarse esos envíos, México se ha convertido en uno de los pocos salvavidas de la isla. «México es ahora clave porque, como saben, Venezuela ha dejado de suministrar petróleo a Cuba y el petróleo ruso no aparece por ninguna parte», ha señalado el académico Jorge Piñón, investigador principal del Centro de Energía, que rastrea los envíos utilizando servicios de seguimiento de petróleo y tecnología satelital.

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«Se va a apoyar a Cuba por cuestiones humanitarias, se está apoyando primero técnicamente, no tengo el dato exactamente de cuántos, pero sí son 400.000 barriles que hemos enviado esta ocasión, sólo para que tengan una idea México produce al día de 1,6 a 1,8 millones de barriles diarios, entonces 400.000 barriles no es ni siquiera la producción de un día. Nada más para que se ponga balance en el número, pero, aunque haya críticas nosotros vamos a ser solidarios», dijo Sheinbaum el año pasado cuando se le preguntó por los envíos de crudo mexicano a Cuba.

No es solo petróleo. El pasado octubre La Embajada de México en Cuba informó de que, en colaboración con la empresa mexicana de alimentos Richmeat, donó 100 toneladas de carne a Cuba tras el paso del huracán Óscar por la isla. En paralelo, la empresa estatal de electricidad de México también apoyó al Gobierno cubano en el restablecimiento de su infraestructura tras el paso de dicho huracán.

Cuba es una referencia ineludible para la generación de políticos de izquierda de la que proviene Sheinbaum, concretamente aquellos que se formaron en las protestas y las agrupaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México en los años 80, que es cuando la actual mandataria comenzó su actividad política.

La conexión entre el oficialismo mexicano y la isla es muy fuerte. Una muestra de ello fue a comienzos de diciembre en Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado de Chiapas. Allí, en la toma de protesta del nuevo gobernador, aliniado con Sheinbaum, se dieron cita los principales cuadros del oficialismo y el embajador cubano en México, Marcos Rodríguez, ocupó un lugar preferente en el reparto de asientos. Estaba ubicado muy cerca de Andrés López Beltrán, el hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador cuya influencia sobre la Administración de Sheinbaum es tangible.

El pasado noviembre la Embajada de Cuba en México informó de la llegada de 199 médicos al país para trabajar en comunidades remotas, en virtud de un convenio firmado entre ambas naciones y por el cual 2.700 profesionales se trasladarán desde la isla con el fin de realizar labores similares. La decisión es justificada desde el Gobierno con el argumento de que en México faltan profesionales de la salud y que los médicos cubanos suplen esa carencia.

«Es un pésimo pronóstico de a dónde queremos llevar las políticas de salud. (Los médicos cubanos) están quitando la posibilidad de tener un trabajo decente a los mexicanos y no están resolviendo el problema de base, que es subir el nivel de la medicina mexicana», declaró a EFE el cirujano y analista de políticas de salud Xavier Tello.

«Lo que tiene que hacer (México) es inyectar recursos, los médicos mexicanos deberían tener mayor remuneración y una mejor oferta de trabajo», agregó Tello.

El periódico 'El Universal' reveló que Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), bajo la figura de colaboradores externos, contrató y consintió a médicos cubanos con traslados permanentes con chófer hasta sus unidades médicas, hospedaje seguro y permanente, equipado con servicios como microondas y televisión, dieta especial entregada tres veces al día y atención personal las 24 horas. Para estos servicios el Gobierno mexicano desembolsó 272 millones de pesos (14 millones de euros) para pagar a nueve empresas diferentes por realizar este trabajo en 16 estados de México.

El trato, muy superior al que se asigna a cualquier médico mexicano, es entendible: el IMSS Bienestar, organismo de salud pública, es conducido por Alejandro Svarch, que tiene familiares cubanos y una relación de gran sintonía con La Habana. Es solo un ejemplo de varios funcionarios de la actual Administración con cercanía hacia La Habana.

El ascenso de Trump en Estados Unidos puede complicar esta dinámica de sostenimiento de Cuba que promueve Sheinbaum, especialmente si se considera que el presidente electo ha elegido para el Departamento de Estado a Marco Rubio, un senador cubanoamericano hijo de migrantes que debieron escapar de la revolución hacia La Florida.

Además de Rubio, en el gabinete anunciado por Trump aparecen otros puestos clave con una retórica dura hacia Cuba como la próxima fiscal general Pam Bondi o el futuro consejero de Seguridad Nacional Michael Waltz. También se menciona al gobernador de La Florida Ron DeSantis como posible secretario de la Defensa.

El senador Rubio tiene muy presente los envíos de crudo mexicano a Cuba y lo ha señalado en diversas ocasiones. La última fue en octubre del 2023 cuando, mediante un editorial publicado en un medio digital de EE.UU., señaló que la empresa petrolera estatal mexicana Pemex se exponía a sanciones si seguía colaborando con Cuba.

«López Obrador dice que la gente de Cuba sufre por un bloqueo injusto, pero en realidad la gente de Cuba sufre por un régimen de seis décadas de corruptos e ilegitimo, entender lo contrario es caer en la propaganda del comunismo y colaborar con ese régimen tiene consecuencias directas», sostuvo Rubio.

Diversas leyes aprobadas a lo largo del tiempo en EE.UU. imponen sanciones de todo tipo a aquellas compañías que hacen negocios con Cuba. Las sanciones contra Pemex serían un golpe contra la empresa estatal mexicana que actualmente es la petrolera más endeudada del mundo, con un pasivo que supera los 90.000 millones de dólares.

En la perspectiva de la agenda bilateral que viene entre Sheinbaum y Trump, la situación de la isla asoma casi como un asunto menor. Trump ha amenazado a México con imponer aranceles si Sheinbaum no colabora en el combate al tráfico de fentanilo, en el control de la migración y en poner limites a las inversiones chinas en México. También ha señalado la posibilidad de enviar tropas al sur de la frontera para enfrentarse al narco.

Los aranceles serían un golpe letal a la economía mexicana porque tumbarían por completo la inversión y la rentabilidad de las empresas que actualmente exportan hacia EE.UU.

De momento la presidenta comienza a exhibir cierto alineamiento con las demandas del republicano. México está acelerando las incautaciones de droga y las fuerzas armadas despliegan una táctica más agresiva para con los cárteles lo cual se ve reflejado en el numero de criminales abatidos y arrestados.

En el gabinete de Sheinbaum sobrevuela la duda de si estas acciones alcanzarán para contener a Trump y a su próximo secretario de Estado, que además tiene una opinión muy negativa del partido político que actualmente gobierna México. El senador Rubio ha dicho que el narco controla parte del territorio mexicano y que interviene en campañas electorales apoyando a candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de López Obrador y Sheinbaum.