D'Agustto, pizzas y bocadillos artesanales con alma de mercado

Pizzas artesanales con sabores actuales y unos bocadillos hechos con la misma masa casera son los productos centrales, y casi únicos, de D'Agustto, situado en un puesto del nuevo Mercado de San Leopoldo, de Madrid.

Su propietario, Agustín Bach, de solo 26 años, montó el negocio tras tener que interrumpir sus estudios de dirección hostelera en Les Roches por un grave accidente que sufrió. Hoy está totalmente volcado en posicionar su local informal de espíritu italiano, tanto para picar algo allí mismo, en el mercado, como bajo las fórmulas de envío a domicilio o de pedido para llevar.

El secreto de D'Agustto, bautizado así en un juego de palabras con el nombre de su creador, está primero en la masa. La que usa tanto para sus pizzas rectangulares ('al taglio') como para sus 'bocattas' de buen tamaño se hace en el puesto cada mañana. Entre las primeras triunfa la de jamón y queso (13 euros) y la de peperroni (13,20), y en cuanto a los bocadillos hay que probar el de mortadela con burrata y chispas de pistacho (11, foto).

Completa su breve carta con unas bolas de queso provolone (8,80, cinco unidades), tequeños de queso emmental (8,80, cinco unidades), pizza frita rellena de pepperoni o de mortadela (4,50), ensaladas (11,50 y 12,10) y postres (desde 4,50).

Por el formato del Mercado de San Leopoldo, las bebidas se sirven en la barra de su patio central, donde están ubicadas las mesas comunes a todos los puestos y desde donde también se hace el pedido de comida con el código QR disponible o en los monitores habilitados para tal fin, que permiten combinar la oferta de todos los restaurantes. La caña cuesta 1,80 y el doble y el tercio, 3,20.