NEOS: así es la red radical que intenta unir al PP y Vox
Conectada con un grupo antiabortista internacional y nutrida de entidades católicas españolas, la fundación de Mayor Oreja presiona a Feijóo y Abascal para que aparquen diferencias


NEOS es un acrónimo de “Norte, Este, Oeste y Sur”. Hay una razón para ese nombre. La fundación que lo lleva parte de una premisa, a la que ha puesto palabras su presidente, Jaime Mayor Oreja: Occidente —singularmente España— ha perdido su brújula moral, lo que conduce a normalizar el “crimen” del aborto y anteponer “el relato de la evolución” darwinista a “la verdad de la creación”. El supuesto abandono de las raíces cristianas no es la única fijación del exministro del Interior del Partido Popular. La desaparición de ETA, suele insistir, ha sido un mero disimulo para ocultar su triunfo postrero a través del nuevo “Frente Popular”, que pone a la nación española en riesgo existencial. Así es la cosmovisión de Mayor Oreja, que estos días acapara focos en la derecha española con la propuesta de NEOS de unir al PP y Vox en un “programa de mínimos” para no dispersar fuerzas ante un panorama tan sombrío. Pero, más allá del exlíder del PP vasco, ¿qué es NEOS? ¿Quién hay detrás del grupo que quiere ser el pegamento entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal?
Inscrita en el Registro de Fundaciones nacional con Mayor Oreja como presidente y la también histórica del PP vasco María San Gil como vicepresidenta, su promotora es la Asociación Católica de Propagandistas, conocida por estar detrás de las universidades y colegios CEU y que lleva desde la llegada de Alfonso Bullón de Mendoza a la presidencia en 2018 ganando presencia política a base de campañas contra el Gobierno, a las que da publicidad a través de su periódico, El Debate. En dicho medio daba el domingo pasado Mayor Oreja una de sus entrevistas presentando España en el abismo, el informe que ha servido a NEOS para pedir al PP y Vox que “dejen diferencias” a un lado. “España no está muerta, pero agoniza”, sostiene. En un artículo en Abc, Mayor Oreja vislumbra “un nuevo desastre como el del 98”.
NEOS está de gira de presentación del informe. Solo esta semana, ha tenido actos en el Palacio de San José de Bilbao y en el Colegio de Médicos de Málaga, en este caso con presencia de Esperanza Aguirre junto a Mayor Oreja y María San Gil. “Cuando nació NEOS, en 2021, prometían impulsar un 15-M conservador. Pero su actividad hoy es más en salones que en la calle”, señala un antiguo colaborador que ha marcado distancias. “Son ante todo conservadores. Solo después, católicos, un rasgo que ven necesario para ser un auténtico conservador”, añade. Ambas trazas, la católica y la conservadora, se ven con claridad en la amalgama de grupos aliados de NEOS. One of Us es una federación europea de entidades antiabortistas. Qveremos recoge cruces derribadas por la ley de memoria. Enraizados reivindica el legado de Isabel la Católica. Todas estas entidades de la derecha radical autodenominada “provida” confluyen en NEOS, red con la que también colabora la Iglesia a través de la Universidad Católica de Valencia.
En el patronato, de 14 hombres y seis mujeres, junto a Mayor Oreja y San Gil hay exparlamentarios de los dos grandes partidos derechistas. De Vox, Francisco Contreras, que en el Congreso se dedicó a desdeñar la amenaza del cambio climático. Del PP, Luis Peral, que en 2021 demandó al Tribunal Constitucional ante la justicia europea por su retraso en la sentencia sobre la ley del aborto. Figura el exministro de UCD Ignacio Camuñas, que, tras un paso efímero en la fundación de Vox, en un acto del PP en 2021 con Pablo Casado dijo que Franco no había dado un golpe de Estado en 1936 y que el culpable de la Guerra Civil fue el Gobierno republicano. Y hay nombres del ámbito empresarial (Francisco Salazar, ex director general de la Asociación de Empresas de Mercado Bursátil; Juan Félix Huarte, presidente de Uriel Inversiones) y educativo (María Calvo, defensora de la separación en aulas distintas de niños y niñas).

También está en el patronato Lola Velarde, estrecha colaboradora de Mayor Oreja y directora de otra entidad, Red Política de Valores, de la que el propio exministro es presidente de honor. Formada por políticos y activistas ultraconservadores de Europa, América y África, esta entidad celebró en diciembre en el Senado español una cumbre antiabortista que movilizó a medio centenar de ponentes, entre ellos defensores de las terapias de conversión de homosexuales y opositores al aborto incluso tras violación.
Si NEOS trata de dar una cierta apariencia de neutralidad entre el PP y Vox, la inclinación hacia la familia ultra es más evidente en Red Política de Valores, que otorga radio internacional al conglomerado de Mayor Oreja. Aunque en su consejo asesor hay un alto cargo del Gobierno de Cantabria del PP, Javier Puente, sus vínculos con las organizaciones políticas extremistas son mucho más abundantes y estrechos. No en vano, han presidido Red Política de Valores José Antonio Kast, líder de la ultraderecha chilena, y la que fue presidenta de Hungría Katalin Novák, estandarte de las políticas de familia de Viktor Orbán y pujante promesa del Fidesz hasta que tuvo que dimitir el año pasado por indultar a un encubridor de abusos sexuales a menores.
En 2023 y 2024 Red Política de Valores realizó sendas donaciones de 18.000 euros a un congreso en Croacia organizado por los Conservadores y Reformistas Europeos, grupo de extrema derecha de la Eurocámara al que la legislatura pasada pertenecía Vox, según recogen los informes anuales de la UE sobre las finanzas de los partidos. La relación de NEOS con Red Política de Valores, organización bajo fuerte influencia húngara, es algo más que estrecha: hasta 2022 compartieron el mismo CIF, y solo entonces la rama internacional se convirtió en una entidad aparte, explican a EL PAÍS portavoces de ambas organizaciones.
Savater, Ayuso, Álvarez de Toledo
La actividad de NEOS consiste en una continua difusión de mensajes, artículos e informes, así como en celebraciones de actos. Aunque el cuadro de prioridades de la red está marcado por las fijaciones históricas de Mayor Oreja —“ETA ha ganado” y es el “principal aliado” de Pedro Sánchez, ha sostenido durante la promoción de su propuesta—, poco a poco gana peso la alerta migratoria y la denuncia contra la “cultura de la cancelación”. A su informe contra la Agenda 2030, que advierte de los “tintes totalitarios” de la “cultura woke“, NEOS sumó en marzo la invitación a España de Agustín Laje, agitador de cabecera de Javier Milei en Argentina, que presume de ser la máxima expresión de la “incorrección política”. Todo eso cabe en NEOS: desde el conservadurismo tradicionalista de discurso solemne de Mayor, hasta la sistemática “provocación” a los “zurdos” de Laje, que en su acto con NEOS el mes pasado trató de hacerse notar diciendo que las feministas están peleadas “con la higiene personal”.
A pesar de su proximidad ideológica a Vox, NEOS trata de aportar cierta variedad a sus actos, en los que ha logrado implicar a Fernando Savater y a figuras del PP. Es el caso de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso —que en diciembre participó en el acto México y España, amigos para siempre—, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo y el presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, que esta semana afirmaba haber leído España en el abismo con “atención, respeto y mucha preocupación”.
No ha sido la tónica dominante del partido. Salvo casos como Esperanza Aguirre, entusiasmada con el informe, en el PP ha dominado el silencio. La dirección no respondió a este periódico sobre su postura ante la propuesta de unidad con Vox. En cuanto al partido de Abascal, la acogida ha sido fría. Su portavoz, José Antonio Fúster, ha afirmado que la idea de NEOS es “bienintencionada”, pero “ingenua” porque el PP, sostiene, está cerca del PSOE. Desde NEOS, un portavoz evita criticar las reacciones: “No nos corresponde juzgar a los partidos”.

A pesar del empeño de NEOS por mostrar diversidad de perfiles ideológicos, Justo Serna, que ha sido catedrático de Historia de la Universidad de Valencia, ha detectado en los textos de la entidad una matriz “ultramontana” que entroncaría con el clérigo Rafael de Vélez, precursor del “pensamiento reaccionario” hace ya más de dos siglos. Y añade: “No es casualidad el nombre. A finales del siglo XIX, sus oponentes liberales más exaltados llamaban ‘neos’ a los ultracatólicos”. Serna ve el discurso de NEOS teñido de ideas “apocalípticas” con “resonancias guerracivilistas”. Bajo una capa de constitucionalismo, en sus textos hay, sin embargo, “ecos”, dice, de pensadores como el francés Joseph de Maistre, opuesto a las ideas de la Ilustración. Es un “bagaje nacionalcatólico” con el que, concluye Serna, NEOS “aspira a nutrir ideológicamente” al PP y Vox, que de momento se resisten al llamamiento a la unidad de esta fundación. La trayectoria de Mayor Oreja deja una certeza: seguirá insistiendo.
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