Esta es otra forma de disfrutar la avena, además del porridge o cocida al horno con plátano y arándanos, el formato magdalena las hace prácticas para comer con la mano, transportar y disfrutar fuera de casa.
De pocos ingredientes como avena, manzana y un toque de esencia de vainilla, estas magdalenas son una solución para el desayuno o la merienda. Se adaptan a cualquier gusto. Ya sea un sabor clásico o experimentar con diferentes ingredientes como frutas, frutos secos o chocolate, estas magdalenas te ofrecen infinitas posibilidades
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Encender el horno a 180°C.
Triturar los copos de avena en una licuadora hasta obtener una textura de harina.
En un cuenco, combinar la harina, el azúcar, la canela molida, el bicarbonato y la sal. En otro cuenco, combinar los húmedos: la leche o bebida vegetal, el aceite, el vinagre de manzana y la vainilla.
Incorporar los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar hasta obtener una masa homogénea. De querer incorporar chips de chocolate, nueces picadas o manzana deshidratada, por ejemplo, será el momento. Completar los moldes hasta 3/4 de su capacidad. Cocinar durante 20 a 25 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Deja enfriar las magdalenas en el molde unos minutos antes de desmoldar.Terminar con una cucharada de mermelada en la superficie.
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Con qué acompañar las magdalenas de avena
Las magdalenas de avena se disfrutan más con una infusión caliente o fría, como Cold brew o iced tea, como también de un vaso de leche o de bebida de almendra. Se mantienen hasta tres días en un recipiente hermético en la cocina, al reparo de la humedad.
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